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Querida Myriam.
La limitación está en negar o afirmar algo que no se conoce, tanto si digo "creo" como "no creo". La duda razonable es la disposición abierta al descubrimiento de lo nuevo sin condicionamientos previos. No se puede llegar desde el escepticismo a la afirmación si antes no hay una indagación y experiencia sometida al pensamiento crítico. Lo mismo del escepticismo a la negación.

Si por medio del pensamiento crítico alcanzo la conclusión de que la perfección del mundo requiere de algún tipo de inteligencia que trasciende al ser humano, necesitaría también un pensamiento crítico que me lleve a la conclusión de que debo adorar a dicha inteligencia. Lo mismo para ponerle un nombre -o nombres- específico, un aspecto, jerarquías, dotarle de atributos, cualidades, etc. Si el pensamiento crítico no lleva a la adoración, pues simplemento no creo altares, me quedo en la conclusión de que la inteligencia no es una exclusividad del ser humano, y a lo mejor hasta experimento la humildad intelectual, característica básica para la libertad de pensamiento, las dudas razonables y la apertura mental, sin negar ni afirmar lo que aún no comprendo.

Abrazos,
Gonzalo.

Querido Kefas.
Una postura escéptica que niega sin dudar ni investigar, pues ni siquiera podría ser considerada escepticismo, y dudo que sea racional si no hace uso de la razón antes de negar. Es justamente esto a lo que me he referido en el párrafo en que disientes. Estoy completamente de acuerdo en que la razón no basta para fundamentar la creencia, pero sin duda que puede cuestionarla, someterla a prueba y llevarla a comprobación. Luego puede surgir la certeza, o no.

Creo que hay una ligera diferencia (sustancial) entre "dudar e investigar" y "no creer". La segunda es sin duda la salida más fácil; la primera quizás más acorde al librepensador. Es el individuo quien decide transformar las posibilidades no probadas en una creencia o "certeza" (sea negativa o afirmativa).

Saludos.

Y resulta que los científicos ni siquiera se ponen de acuerdo en definir qué es la vida...