Hola a tod@s.
En mi caso la razón principal por la que me acerqué a una logia concreta fue por su caracter mixto, por un lado (antes de investigar sobre masonería desconocía que existían obediencias mixtas, y fue una agradable sorpresa encontrarlas) y por su adogmatismo, y no fue hasta no tener claro que iba a solicitar la admisión cuando descubrí por un reportaje de la televisión autonómica que un conocido mío pertenecía a la logia. Ya con esa confianza quedé con él, le expuse mis intenciones, y me aclaró muchos puntos. Pero, como también se ha comentado por aquí, una vez dentro sentí que daba igual conocer o no conocer a alguien. Te sientes integrado de momento, uno más, y te vas dando cuenta que esa aceptación no es para nada una pose, sino que surge de los corazones de hermanos que te sienten como suyo.
Un abrazo fraternal.
P.s.: Se me olvidaba comentar que antes de mi ingreso no tenía ni idea de ritos, salvo conocer que existían. Me encontré con el REAA. Feliz