Estimado Kefas,
gracias por las respuestas, como siempre.
Igual me meto en un berenjenal con lo que voy a decir, así que partid de que soy profano y de que tengo interés sincero en el tema.
Después de haberme leído las constituciones de Anderson, el discurso de Ramsay y de haber interpretado todo esto con las palabras de Javier Otaola en la metáfora masónica, creo (y reitero lo de creo, como intuición), que el hecho de que no se permitiesen mujeres tiene mas que ver con el contexto histórico. No así la creencia en Dios, pero a día de hoy y en base a lo que he leído de la Gran Logia Unida de Inglaterra parece que para poder ser masón no sólo tienes que creer en un principio superior, si no en Cristianismo, Judaísmo o Islamismo, por lo tanto, a mi juicio, esos landmarks establecidos me parecen muy delimitadores.
Por otro lado, entiendo la importancia de guardar las tradiciones en la masonería y eso supongo que se mantiene en la forma de realizar los trabajos. Digo supongo porque obviamente aquí no puedo hablar con conocimiento de causa.
También me gustaría comentar que no veo óbice en que hayan distintas obediencias, ya que al final de lo que se trata es del trabajo y la forma que se realiza en ellas.
No veo por qué a un "regular" le va a molestar que haya otra logia que tenga mujeres en sus filas, ni que se abran los trabajos "al progreso de la humanidad", ya que hasta donde he entendido, el GADU es un principio superior al resto, la inspiración última sobre la que construir catedrales.
Todo esto me gustaría hablarlo con alguien que defienda la masonería dogmática para poder encontrar puntos en común con ellos.
Actualmente me siento muy muy atraído por la masonería, y el poema de Kipling que me recomendaste es precioso