Buenas tardes,
Antes de todo pediré disculpas si me he expresado de manera tan resumida que pudiera no entenderse correctamente.
En mi familia, excepto mi padre, he podido comprobar que ha habido masones desde hace bastante tiempo, seguramente desde principios del SXIX como mínimo. Estudiando a mis parientes y a la masonería en cada momento encuentro una similitud en todos los tiempos entre los enemigos de la masonería, manteniendo una línea acusatoria de ciertos planes secretos constantemente relacionados con antireligiosidad, relaciones con el más allá y desprecio por los valores conservadores. En algún fragmento de la historia, dentro de algún territorio, puede ser que alguno de estos aspectos fuera real, que hubiera algún masón luchando contra la iglesia, algún masón con gusto por lo esotérico o algún masón con conflictos personales con algún tipo de políticas o contrario a otras formas de pensar.
Pero la historia es historia, aunque para los antimasones no sea así.
La masonería aporta a la persona herramientas para construirse a si mismo, nada más lejos de ti llega. Es el masón el que va más allá, como individuo particular que se relaciona con su propio entorno, donde vive, trabaja, estudia o lo que haga. La masonería no ordena hacer algo, pensar de determinada forma o estar en contra de algo, por lo que es absurdo hechare la culpa a la masonería de algún mal de la sociedad es únicamente desconocimiento. El mason dedica mucho tiempo a trabajarse a si mismo, a mejorar como ser humano, parece poco pero es mucho dentro del ritmo de vida que llevamos hoy... Y por eso digo que la masonería por si sola no es nada sin la persona, es la persona la que da "vida" a la masonería dentro de si misma, por eso hacia el símil con el coche que llega incompleto, en realidad no le falta nada pero el "conductor" es lo que activa o no los botones. Con el coche puedes ir al cine o al supermercado, puedes atropellar a alguien o salpicar agua al pisar un charco, el coche no tiene la culpa, el conductor si.
Espero haber aclarado mi primera aportación, Bayona.
Saludos!
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