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Caray, no sabía yo que el tema podía despertar este interés. Os comento algunas cosillas referente a comentarios que he visto en el hilo.
Albert Pike tenía cuatro esclavos negros para que ayudasen a su mujer con la casa, que era muy grande, y con los críos, que tuvo diez aunque sobrevivieron cinco. Cuando se separó de su mujer y se fue a vivir a Nueva Orleans le dejó a su mujer, aparte de la pensión, la casa y los esclavos. Él solo se llevó a Nueva Orleans su biblioteca.
Un error muy común es pensar que el esclavismo era cosa de los pérfidos blancos. Para el comienzo de la Guerra de Secesión había unos 300.000 esclavos en Arkansas. De ellos, unos 60.000 pertenecían a amos indios. Imaginad una línea vertical de 600 kms que es el Rio Arkansas. A la derecha están los blancos. A la izquierda, las Cinco Naciones civilizadas, naciones indias con sus instituciones, prensa en idiomas indios, acuerdos con la Unión y la Confederación, etc. De estas cinco naciones, dos, los Choctaws y los Chicasaws eran extremadamente dependientes de la mano de obra negra, y por ello enseguida pactaron con la Confederación. Los Creeks pactaron con la Confederación de mala gana, en el fondo porque querían estar con el ganador, y para los Cheroquis la Guerra de Secesión fue una auténtica guerra civil. Aportaron tres regimientos a la Confederación, pero también dos a la Unión en distintos momentos. Es remarcable el hecho de que el jefe de la Nación Cheroqui, John Ross, fuese un plantador con más de cien esclavos. Es muy hermoso el comportamiento de los Semínolas, que es la tribu que falta de las cinco, porque entre ellos estaba totalmente prohibida la esclavitud. Por ello muchos de los esclavos que huyeron de plantaciones de Arkansas se refugiaron con los semínolas, y hoy en día hay semínolas negros. No pactaron con la Confederación, pero como estaban rodeados por las otras cuatro tribus tampoco ayudaron a la Unión hasta el final, momento en que sí proporcionaron tropas indias, amén de 200 soldados negros que estaban escondidos con ellos y que se alistaron. Más allá de los cheroquis estaban los comanches, cuya lingua franca era el español (era la zona de Nuevo Mexico / Arizona, y Pike de joven hablaba un español bastante solvente) y eran unos salvajes en toda la extensión de la palabra, muy parecidos a los indios de "La venganza de Ulzana".
Lo que dice Lobo de que la guerra era un problema agrícola es cierto sobre el papel. Desde una perspectiva económica había dos cosas que podían darle pánico a los capitalistas del Sur: una era dejarles sin la mano de obra esclava, porque los costes se les disparaban. La otra era que el gobierno de la Unión empezase a poner aranceles, porque si las naciones europeas que importaban el algodón y el café hacían lo mismo como respuesta, les hundían su precaria economía. Eso sobre el papel. Pero el tema del racismo no es solo un tema económico. Quizá recordéis la escena, de 1957, del ejército protegiendo a unos jóvenes negros que van al instituto en un estado del sur. Eso sucedió precisamente en Little Rock, Arkansas, la ciudad de Albert Pike. Cien años después del final de la Guerra Civil todavía era precisa la Guardia Nacional para que nueve chicos negros pudiesen ir al Instituto. Hoy en día hay todavía logias de blancos y de negros.
Lo de Albert Pike y el KKK es, sencillamente, una tontería muy extendida. El razonamiento es: "Como Pike era general confederado, ocultista y anticatólico, pues seguro que era del KKK". Para no extenderme: el KKK "original" es finiquitado seis años después de la guerra con la colaboración de los gobiernos del sur, por una razón muy simple: los sureños querían que las tropas de ocupación de la Unión se fuesen de una vez al norte. Y además, los soldados de la Unión estaban loquitos por volver a casa. Y sin embargo estaban todos fastidiándose porque mientras que el KKK estuviese activo, a las tropas de la Unión no les quedaba más remedio que permanecer en el Sur, con lo que el KKK estaba fastidiando a todo el mundo. Al final Ulises S. Grant zanja el tema del KKK con el Acta Anti KKK en 1871, deja que las propias autoridades sureñas encarcelen y ejecuten a los miembros del KKK, y cada uno a su casa. Hubo actos incontrolados ocasionales, pero no fue hasta 1915 cuando que surgió el KKK que todos hemos visto en las peliculas, con 4 millones de miembros. Durante los seis años de vida del KKK tras la guerra, Pike -que había sido juzgado por traicion contra el sur y tenía la reputación muy mermada- se fue inmediatamente tras la rendición del Sur a Nueva York. Luego la fiscalía de EE.UU. abrió causa penal de oficio contra todo el generalato confederado, de forma que Pike, para evitar otro juicio, se fue a Canada. Tras ser indultado vuelve a Washington, luego año y pico a Arkansas, donde les espera otro juicio que no esperaba, por haber inducido a las Naciones Indias a entrar en guerra contra la Unión, aunque es absuelto. Luego va a Memphis, Tennesee, y finalmente, acuciado por los problemas económicos y la ruina que le ocasionó la Guerra Civil, vuelve a Washington, donde para subsistir el SCG33 le otorga una pensión. En realidad, cuando se conoce un poco a Albert Pike, la razón por la que es obvio que él no perteneció al KKK es más simple: sencillamente, estaba a años luz de esa mentalidad semicriminal y extremista. En una película de John Ford, "El hombre que mató a Liberty Valance", hay una frase que expresa muy bien la lógica de estas creencias. Tras escuchar toda la historia del protagonista, el periodista cierra su libreta y dice: "Senador, esto es el Oeste. Aquí, cuando los hechos se convierten en leyenda, no tiene sentido ponerlos por escrito".
Disculpad la extensión.
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